¿Puede tener el uso mascarilla efectos negativos en nuestra salud bucodental? A pocos días de que deje de ser obligatorio su uso en exteriores, los analizamos.
Llevamos ya más de un año utilizándola de forma obligatoria para prevenir el contagio de la COVID-19, pero muchos se preguntan sobre los posibles efectos adversos del uso de la mascarilla en nuestra salud.
Y aunque gracias a la vacunación desde este próximo fin de semana ya no será obligatorio su uso en exteriores, parece que su uso en el interior o en lugares con mucha concentración de gente va a seguir perdurando durante bastante tiempo.
Por eso vemos en este post los posibles efectos del uso de la mascarilla en la salud bucodental y como podemos prevenirlos.
Efectos indirectos del uso de la mascarilla en la salud bucodental
En primer lugar os queremos hablar sobre los efectos indirectos y con ello nos referiremos a las diferentes actitudes, positivas o negativas, que ha generado su uso en las personas.
En el lado negativo, se ha podido observar como el hecho de no mostrar la boca en público, al llevar la mascarilla, ha provocado que muchas personas hayan descuidado su higiene dental.
Parece que la sonrisa ha perdido parte de su valor en la socialización y comunicación con otras personas y como consecuencia, ha derivado en ese menor cuidado en la higiene bucodental por mucha gente.
Por el contrario y desde un prisma positivo, para otras personas, el hecho de tener que llevar la mascarilla ha sido visto como una oportunidad para realizarse esos tratamientos que habían estado retrasando por ese efecto estético durante el tiempo que dura dicho tratamiento.
Hablamos por ejemplo de ortodoncias o de implantes dentales, tratamientos que llevan un proceso y que con el uso de la mascarilla pasan desapercibidos para resto.
Efectos directos del uso de la mascarilla en la salud bucondental
Pero si hablamos ya de los efectos directos de su uso, de la incidencia que tiene de forma plausible en nuestra salud bucodental, si que se han observado algunos muy evidentes.
Es palpable que cuando llevamos mascarilla, esta ejerce de barrera entre nuestra boca y nariz con el aire que respiramos y al mismo tiempo, hace que el dióxido de carbono que exhalamos sea, en parte, reabsorbido en cada inhalación.
Es decir, que la proporción de oxígeno libre que circula por nuestra nariz y boca disminuye por la presencia de más dióxido de carbono.
Por otro lado, algunos expertos señalan que el uso de las mascarillas induce a un menor flujo de saliva y seca mucho la boca, siendo el tiempo de uso de la mascarilla directamente proporcional a la sequedad bucal.
Al final, el resultado es que la escasa regeneración en la saliva, la deshidratación y la mayor presencia de CO2 en nuestra boca, hace que se activen las bacterias que están presentes de forma natural en ella, lo que puede dar lugar a la aparición de problemas como, por ejemplo, halitosis o caries.
¿Cómo compensar esos efectos negativos?
Para evitar estos efectos negativos que se pueden afectar a nuestra salud bucodental, desde tu clínica dental en León te recomendamos:
Hidratación y alimentación
En primer lugar y para compensar esos posibles adversos derivados del uso continuo de la mascarilla sobre nuestra salud bucodental, todo pasa por una buena hidratación y por llevar una dieta sana y equilibrada.
Habrás oído o leído muchas veces la importancia de beber 2 litros de agua al día, es algo de que todos deberíamos tener interiorizado, pero es que además, ya estés trabajando, en clase, dando un paseo o haciendo deporte, ten siempre cerca tu botella de agua y en cuanto notes la boca seca, bebe.
También ayuda el consumo de frutas y verduras, precisamente por su alto contenido en agua, así como evitar el exceso de sal o picante en las comidas o limitar el consumo de bebidas alcohólicas y con cafeína.
Extremar la higiene bucodental
Ya habíamos comentado anteriormente que debido al uso regular de la mascarilla hay personas que descuidan su higiene dental debido a que sus dientes quedan ocultos, dejando de lado los problemas de salud que esto le puede ocasionar.
Si a ello le unimos que la COVID-19 ataca directamente las vías respiratorias, mantener una buena higiene bucodental cobra más importancia aún si cabe.
A partir de ahí se mantienen las mismas recomendaciones habituales como cepillarse los dientes después de cada comida, añadir a tu rutina hilo o seda dental, cepillos interproximales y colutorios o cambiar con regularidad tu cepillo dental o el cabezal si es eléctrico.
En resumen, tengamos en cuenta que el uso de mascarilla, lejos de hacer que dediquemos menos atención a nuestra higiene bucodental, debería implicar más dedicación por nuestra parte y que la mascarilla sea solo una solución y no se convierta en un problema.
Comentarios